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septiembre 23, 2022

Tu bebé se dormía fácilmente en tus brazos mientras lo alimentabas, lo mecías o lo cargabas y luego lo acostabas sin problemas en su cuna para dormir. Sin embargo ahora se despierta repentinamente tan pronto lo acuestas en su cuna o moisés. ¿Te suena familiar esta situación? En este artículo te contamos por qué te sucede esto y cómo ponerle solución. 

Cuando son recién nacidos, los bebés sólo tienen dos etapas de sueño: el sueño ligero y el sueño profundo. No es hasta en un lugar entre los 3 y los 5 meses (alrededor del momento de la regresión del sueño de los 4 meses) que el bebé experimenta un gran cambio en el desarrollo. No sólo se vuelven más conscientes de su entorno, sino que sus etapas de sueño pasan de 2 a 4, ¡igual que nosotros!

En este nuevo hito del bebé, puede ser difícil para él saber cómo volver a dormirse cuando se despierta entre ciclos del sueño o si se despierta cuando lo acuestas.

 

¿POR QUÉ MECER O ALIMENTAR A TU BEBÉ PARA DORMIRLE A LA LARGA NO TE VA A AYUDAR?

 

Ayudar a tu bebé a adormecerse o quedarse dormido puede funcionar durante un periodo de tiempo, pero pronto se convertirá en un hábito o en un apoyo del sueño. No permite que tu pequeño aprenda a conciliar el sueño de forma independiente o descubra sus propias técnicas relajantes. Entonces, si tu bebé se queda dormido con tu ayuda antes de acostarlo, lo más probable es que aún necesite tu ayuda para volver a dormirse cuando se despierte entre los ciclos de sueño.

Imagina que estás viendo la televisión en el sofá, te quedas dormido y cuando te despiertas ya no estás en el sofá, sino en tu cama. Te estarías preguntando cómo llegaste allí y será difícil volver a conciliar el sueño. ¡Lo mismo ocurre con tu pequeño! Si se duerme en tus brazos mientras lo meces o lo alimentas y luego se despierta en su cuna, se alarma. 

Es por eso que recomendamos practicar acostar a tu bebé completamente despierto. Es clave para ayudarle a aprender a conciliar el sueño por sí solo. Cuando un bebé sabe cómo conciliar el sueño por su cuenta, realmente puedes colocarlo en su espacio seguro para dormir bien despierto y usará sus propias tácticas para calmarse a sí mismo para conciliar el sueño. ¡No llorar para dormir, sino dormirse! Esto es algo que requiere práctica y exposición y no sucederá de la noche a la mañana, pero cuando más le des a tu bebé la oportunidad de probar y aprender, más natural se vuelve.

 

¿Y CÓMO LO HAGO? ¿CUÁNDO PUEDO EMPEZAR?

 

Asumiendo que no es siempre factible alimentar, mecer o acariciar a tu bebe para que duerma cada siesta, noche y despertar nocturno, es importante practicar hábitos de sueño independientes para que tu bebe pueda aprender a conciliar el sueño por su cuenta. 

Practica acostar a tu bebé despierto comenzando con solo un par de veces al día. Puedes comenzar tan pronto como a las pocas semanas de edad acostando a tu bebé para que duerma una siesta bien despierto. Si no está llorando o molesto, déjelo que lo averigüe y se duerma de forma independiente. Si empieza a llorar, ¡puedes cogerlo en brazos!

Alrededor de los 3-4 meses, los bebés se vuelven más conscientes de su entorno, por lo que acostar despiertos a los bebés mayores puede ser difícil al principio, pero con mucha práctica, ¡será más fácil!

Y, acostarlo cuando está dormidito no es lo mismo que acostarlo cuando está despierto. Te recomendamos acostar al bebé cuando esté completamente despierto. La somnolencia es el primer paso para conciliar el sueño y si tu bebé comienza a dormirse en tus brazos o se vuelve somnoliento durante la rutina de la hora de acostarse, lo más probable es que se despierte cuando lo acuestes. ¡Luego te encontrarás comenzando de nuevo ya que esencialmente acaban de tomar una siestecilla!

 

¿NO LE GUSTA SU MOISÉS O CUNA?

 

¡Este es un problema común y normal! La verdad es que a los bebés pequeños (especialmente a los recién nacidos) realmente no les disgusta, ¡simplemente se acostumbran a lo que les presentan! Entonces, cuanto más les presente otra situación de sueño, más se acostumbrarán y se sentirán más cómodos con ella. Comienza practicando solo la primera siesta del día y la hora de acostarse colocándolos en su cuna o moisés. Si no sale bien, ¡está bien! Sigue intentándolo y no te rindas. Tu bebé solo se acostumbrará a dormir en su propio espacio si se le da la oportunidad constantemente. 

 La consistencia es clave. ¡Conciliar el sueño de forma independiente es posible para cualquier bebé o niño de cualquier edad, con las herramientas adecuadas y mucha práctica!